La economía generalmente se considera una ciencia social, aunque algunos críticos en el campo argumentan que la economía no se ajusta a la definición de ciencia por varias razones, incluida la falta de hipótesis mensurables, la falta de consenso y connotaciones políticas fundamentales. A pesar de estos argumentos, la economía divide la combinación de elementos cualitativos y cuantitativos comunes a todas las ciencias sociales.
Conclusiones clave
- La economía suele verse como una ciencia social, que gira en torno a las relaciones entre los individuos y las sociedades.
- Los críticos argumentan que la economía no es una ciencia debido a la falta de hipótesis medibles y la capacidad de llegar a un consenso.
- A pesar de estos argumentos, la economía divide la combinación de elementos cualitativos y cuantitativos comunes a todas las ciencias sociales.
Entendiendo la Economía
La economía trata sobre cómo funciona y se comportan una economía y sus participantes. La economía estudia cómo se producen, distribuyen los bienes y servicios en la economía y cómo los individuos y las empresas los consumen. La economía también trata de cómo los gobiernos y las empresas asignan recursos para satisfacer los deseos y necesidades de los consumidores.
Uno de los principales focos de la economía es estudiar la eficiencia de la producción y el intercambio de bienes como resultado de incentivos y políticas diseñadas para maximizar la eficiencia.
La economía suele dividirse en dos categorías; uno se llama macroeconomía, que está relacionado con la economía agregada. La otra categoría, denominada consumidores y empresas individuales, se denomina microeconomía.
Macroeconómica
La macroeconomía se centra en cómo funcionan una economía y un sistema de mercado en general. La macroeconomía estudia las condiciones financieras y económicas que les afectan y a la economía en su conjunto. Algunas de las métricas estudiadas en macroeconomía incluyen la inflación, que es la medida del aumento de los precios en una economía, y el Producto Interno Bruto, que es una estimación del valor de todos los bienes finales producidos en una economía.
La macroeconomía estudia en particular la tasa económica de una nación y el impacto que el crecimiento tiene sobre las personas en la economía. La macroeconomía analiza cómo la tasa de crecimiento de un país puede afectar el empleo o el desempleo, el nivel de vida promedio, así como la viabilidad financiera de las empresas o industrias.
Los macroeconomistas desarrollan modelos para analizar el impacto de los diferentes sectores de la economía entre sí. Los modelos económicos también se utilizan para predecir el crecimiento y la inflación, así como para medir el impacto de la política gubernamental en la economía. Las políticas monetarias y fiscales se estudian y moldean para determinar cómo afectan los medios de vida de quienes viven dentro de la economía.
Microeconomía
La microeconomía estudia el impacto del comportamiento y las acciones humanas, así como cómo sus decisiones afectan la distribución de recursos en la economía. La microeconomía se centra en cómo las personas toman ciertas decisiones, especialmente cuando los factores cambian, como el aumento de precios.
Los modelos microeconómicos pueden incluir un análisis de la oferta y la demanda para averiguar cuántos recursos tiene una economía y cómo esa demanda o oferta afecta los patrones de compra de los consumidores, así como los precios de esos bienes. La microeconomía también se centra, en parte, en cómo los consumidores pueden lograr una utilidad, que es la máxima felicidad que se obtiene al comer un bien o servicio.
Tanto la macroeconomía como la microeconomía se consideran ciencias sociales. Las ciencias sociales ayudan a explicar cómo funciona la sociedad y es un término general que abarca varias áreas de estudio, incluida la economía.
Ciencias Sociales
Las ciencias sociales abarcan áreas como la sociología, la antropología y la arqueología, pero difieren de las ciencias naturales, como la física y la química. Las ciencias sociales se ocupan de las relaciones entre individuos y sociedades, así como del desarrollo y funcionamiento de las sociedades. A diferencia de la mayoría de las ciencias naturales, las ciencias sociales dependen en gran medida de las metodologías de interpretación y la investigación cualitativa.
Sin embargo, las ciencias sociales utilizan algunas herramientas cuantitativas que se utilizan en las ciencias naturales para rastrear y comprender las tendencias. Por ejemplo, los economistas usan estadísticas y teorías matemáticas para probar hipótesis y predecir tendencias, un proceso conocido como econometría. Además, muchas ciencias sociales utilizan encuestas y otras metodologías de investigación rigurosas para determinar tendencias y proporcionar claridad para prácticas futuras.
Entre las ciencias sociales, la economía se destaca por su adopción temprana y generalizada de las matemáticas formales en su desarrollo teórico y por los métodos estadísticos y las aplicaciones informáticas cuantitativas en su enfoque empírico de la investigación aplicada. La creciente dependencia de modelos matemáticos para el estudio de la economía comenzó con la economía neoclásica a fines del siglo XIX y siempre ha sido esencial para la economía teórica y aplicada.
Incertidumbre económica
Uno de los principales argumentos en contra de clasificar la economía como ciencia es la falta de hipótesis mensurables. Detrás de la dificultad de desarrollar y probar una hipótesis económica se encuentran las variables casi ilimitadas que a menudo no se ha considerado que desempeñen un papel en ninguna tendencia económica.
Uno de los desafíos del campo de la economía es que los economistas no pueden realizar experimentos controlados en un laboratorio. Por el contrario, el campo de la química brinda a los químicos la capacidad de probar una hipótesis y evaluar esos resultados. En cambio, los economistas suelen analizar datos históricos por país o por región geográfica. Esta incapacidad para probar hipótesis en un entorno controlado y eliminar las influencias externas que pueden afectar los resultados es lo que algunos creen que no debería considerarse economía como ciencia. Sin embargo, estas mismas críticas se aplican a todas las ciencias sociales, y las ramas de las ciencias naturales aún no han probado teorías como física, pero la sociedad acepta la rama de la física como ciencia.
Además, la frecuencia de variables inutilizables en economía permite que teorías rivales, y a veces contradictorias, no demuestren que las otras son insuperables.
Si bien la economía utiliza cada vez más métodos científicos y matemáticos para rastrear y predecir tendencias, los modelos, teorías y resultados en conflicto a menudo impiden que la economía alcance un consenso sólido como el que se encuentra en muchas ciencias naturales. Sin embargo, estas inconsistencias y conflictos son inherentes a cualquier ciencia social, todas las cuales requieren un elemento de interpretación que rara vez se encuentra en las ciencias naturales. El campo de la economía tiene aspectos cuantitativos y cualitativos que son comunes a todas las ciencias sociales, y mientras las ciencias sociales existen como una clase de ciencias, la economía está en la clase.