¿Qué son las expectativas homogéneas?
Las expectativas homogéneas, expresadas en la Teoría de la cartera moderna (MPT) de Harry MPowitz, son una suposición de que todos los inversores tienen las mismas expectativas y toman las mismas decisiones en una situación determinada.
Conclusiones clave
- La teoría moderna de carteras asume expectativas homogéneas de que todos los inversores esperarán hacer lo mismo y tomar decisiones iguales en una situación dada.
- Señala que los inversores son actores racionales y solo están influenciados por los hechos del asunto en cuestión.
- Los críticos han cuestionado esa base, argumentando que las personas y los inversores no siempre son racionales y tienen diferentes entendimientos y objetivos que afectan sus procesos de pensamiento.
Comprender las expectativas homogéneas
MPT es una teoría ganadora del premio Nobel, fundada por Harry Markowitz en su artículo de 1952 «Portfolio Selection». Es un modelo de inversión diseñado para maximizar los rendimientos y minimizar el riesgo: MPT asume que todos los inversores son reacios al riesgo y que el riesgo es una parte integral de las recompensas más altas.
Markowitz argumentó que la solución es construir una cartera de múltiples activos. Cuando los activos que se consideran de alto riesgo, como las acciones de pequeña capitalización, se colocan junto con otros activos, su perfil de riesgo cambia, equilibrando todo porque cada clase de activo actúa de manera diferente durante un ciclo de mercado.
En teoría, hay cuatro pasos para crear una cartera:
- Valoración de valores: descripción de varios activos en términos de rentabilidad y riesgos esperados.
- Asignación de activos: distribuya diferentes clases de activos dentro de la cartera.
- Optimización de la cartera: resolución de riesgos y rentabilidad en la cartera
- Medición del desempeño: Divida el desempeño de cada activo en clasificaciones relacionadas con el mercado y relacionadas con la industria.
Las expectativas homogéneas son un principio fundamental de MPT. Se asume que todos los inversores tienen esencialmente las mismas expectativas para los insumos utilizados para desarrollar carteras efectivas, incluidos los rendimientos de los activos, las variaciones y los swaps.
Ejemplo de expectativas homogéneas
De acuerdo con una expectativa homogénea, si a los inversionistas se les muestran varios planes de inversión que tienen diferentes rendimientos sobre un riesgo en particular, elegirán el plan que arroje el mayor rendimiento. O, si a los inversores se les muestran planes con diferentes riesgos pero los mismos resultados, elegirán el plan con el menor riesgo.
Como puede ver aquí, el supuesto de expectativas homogéneas funciona con la teoría de que los inversores son actores racionales. Todos piensan juntos y solo están influenciados por los hechos del asunto en cuestión. Este es también un supuesto básico para muchas teorías económicas clásicas..
Beneficios esperados homogéneos
La teoría de inversión MPT de Markowitz y las expectativas homogéneas han revolucionado las estrategias de inversión, enfatizando la importancia de las carteras de inversión, el riesgo y las relaciones entre valores y diversificación.
Muchos inversores evitan intentar poner el mercado a tiempo y prefieren comprar y mantener valores a largo plazo, lo que se conoce como estrategia de compra y retención. El enfoque equilibrado de la asignación de activos, promovido por Markowitz, ayudó a guiarlos a construir carteras sólidas.
Crítica de expectativas homogéneas
MPT también atrajo mucha reacción. Siempre es peligroso hacer suposiciones y tener muchas expectativas homogéneas.
La teoría sugiere que los mercados son siempre eficientes y que todos los inversores piensan igual. Los estudios en finanzas conductuales han cuestionado esa base, argumentando que las personas y los inversores no siempre son racionales y tienen diferentes entendimientos y objetivos que afectan sus procesos de pensamiento.
MPT categoriza a los inversores de la misma manera, lo que implica que todos quieren maximizar los resultados sin correr riesgos innecesarios, comprender los resultados esperados, no tener en cuenta las comisiones al tomar decisiones y acceder a la misma información. La historia demuestra que no siempre es así, cuestionando la validez del MPT y su principio central: el concepto de expectativas homogéneas.