¿Qué es el flujo de caja por acción?
El flujo de efectivo por acción son las ganancias después de impuestos más la depreciación por acción que sirve como medida de la solidez financiera de una empresa. Muchos analistas financieros ponen más énfasis en el flujo de caja por acción que en las ganancias por acción (EPS). Si bien las ganancias por acción pueden manipularse, el flujo de efectivo por acción es más difícil de cambiar y, como resultado, la solidez y la sostenibilidad de un modelo comercial en particular pueden tener un valor más preciso.
Conclusiones clave
- El flujo de efectivo por acción sirve como una medida de la solidez financiera de una empresa y se calcula como las ganancias después de impuestos de la empresa más la depreciación por acción.
- Al recuperar los costos de amortización y depreciación, la valoración del flujo de efectivo por acción evita que las cifras de flujo de efectivo de la empresa se desinflen artificialmente.
- Debido a que el flujo de efectivo por acción es el efectivo neto producido por una empresa, algunos analistas financieros lo ven como una medida más precisa de la salud financiera de una empresa.
Comprensión del flujo de caja por acción
El flujo de efectivo por acción se calcula como una proporción, que muestra la cantidad de efectivo generado por una empresa en función de los ingresos netos de una empresa y se reembolsan los costos de depreciación y amortización. Debido a que los costos de depreciación y amortización no son realmente costos en efectivo, si se devuelven, evitan que las cifras de flujo de efectivo de la empresa se deflacionen artificialmente.
El cálculo para determinar el flujo de caja por acción es:
Flujo de caja por acción = (Flujo de caja operativo – Dividendos seleccionados) / Acciones en circulación
Flujo de caja por acción y flujo de caja libre
El flujo de efectivo libre (FCF) es similar al flujo de efectivo por acción en el sentido de que amplía el esfuerzo para evitar la deflación artificial del flujo de efectivo de una empresa. El cálculo del flujo de efectivo libre incluye los costos de gastos de capital únicos, pagos de dividendos y otras actividades no recurrentes o irregulares. La empresa contabiliza estos costes en el momento en que se producen en lugar de distribuirlos a lo largo del tiempo.
El flujo de caja libre proporciona información sobre cuánto dinero genera realmente una empresa durante el período de tiempo que se examina. Debido a que ven el flujo de efectivo libre como una visión más precisa de las finanzas y la rentabilidad de una empresa, algunos inversores en acciones prefieren considerar su flujo de efectivo libre por acción en lugar de la ganancia por acción.
Ganancias por acción frente a flujo de caja por acción
Las ganancias por acción de una empresa son la parte de sus ganancias asignada a cada acción en circulación de las acciones ordinarias. Al igual que el flujo de caja por acción, las ganancias por acción son un indicador de la rentabilidad de una empresa. Las ganancias por acción se calculan dividiendo las ganancias o los ingresos netos de una empresa por el número de acciones en circulación.
Debido a que la depreciación, la amortización, los costos únicos y otros costos irregulares se deducen de los ingresos netos de una empresa, el resultado calculado de las ganancias por acción puede deflactarse artificialmente. Además, las ganancias por acción se pueden inflar artificialmente con ingresos de fuentes distintas al efectivo. Las ganancias e ingresos no monetarios pueden incluir ventas en las que el comprador adquirió los bienes o servicios a crédito emitido a través de la empresa vendedora, y también pueden incluir la apreciación de cualquier inversión o venta de equipo.
Dado que el flujo de efectivo por acción tiene en cuenta la capacidad de una empresa para generar efectivo, algunos consideran que es una medida más precisa de la posición financiera de una empresa que las ganancias por acción. El flujo de efectivo por acción representa el efectivo neto producido por una empresa por acción.