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Inversión/ Fundamentos de la inversión

Perder tu camisa

¿Qué está perdiendo tu camisa?

Perder la camisa es un idioma que, en el mundo de la inversión, significa que perdería dinero, ahorros, inversiones, recursos o más, si las inversiones se hicieran con fondos prestados. Perder la camisa es una frase del siglo XX que representa una gran pérdida económica. Se podría decir, por ejemplo, «Perdió su camisa en la última recesión».

Esta frase implica no solo pérdida, sino pérdida final. Puede que se pierda algo importante y valioso; puede perder un hogar o una relación; pero si incluso perdiste la camiseta de tu espalda, entonces realmente lo has perdido todo. Invertir en activos financieros puede presentar graves niveles de riesgo. Por lo tanto, para evitar que pierdan la camiseta, es importante que los inversores sean sinceros sobre la cantidad de riesgo que están preparados y pueden asumir, lo que a menudo se denomina tolerancia al riesgo.

Conclusiones clave

  • La expresión «pierde tu camisa» significa perder la mayor parte de la riqueza o el valor de una inversión.
  • Esta frase implica no solo pérdida, sino pérdida final. Puede perder algo importante y valioso, pero si perdió la camisa de su espalda, entonces le queda poco.
  • Los orígenes del término pueden remontarse a la década de 1930 y la Gran Depresión, cuando muchas personas cayeron en la ruina financiera total.
  • La frase se puede usar fuera de las finanzas, por ejemplo, en los juegos de azar, pero la idea de pérdida financiera es la misma.
  • Para no perder sus camisas, los inversores deben comprender completamente su posición financiera, tolerancia al riesgo y decisión de inversión.

Pierde el sentido de tu camisa

Si su camisa se pierde en las finanzas, se le aconseja que pierda todo el dinero, las inversiones y los recursos. La gente usa esta frase para describir hebras financieras muy difíciles. Cuando una persona pierde la camiseta de su espalda, casi todo lo que alguna vez ha guardado o invertido.

A veces este idioma implica que una persona ha invertido en algo, una empresa, un producto o una empresa comercial, por ejemplo, que ha fracasado, o por cualquier motivo, mal. Sin embargo, no siempre es necesario referirse a una pérdida individual o una decisión de inversión para perder la camiseta.

Otras veces, la frase puede darle una sensación más amplia de que ha sucedido algo drástico, como una caída del mercado o una recesión económica. De todos modos, por la razón que sea, alguien que perdió su camiseta sufrió una pérdida económica total.

Conceptos básicos para perder la camisa

Aunque el origen de este apellido no se conoce del todo, su primer uso en América data de alrededor de 1935 -quizás escuchando los efectos del colapso bursátil de 1929- cuando muchos inversores sufrieron este tipo, una pérdida catastrófica que cambió su vida.

En 1935, de hecho, Estados Unidos sufrió un golpe en medio de la Gran Depresión, todavía gravemente herido por el accidente de 1929. También fue durante este período que el Congreso aprobó la legislación federal federal: la Ley Glass-Steagall de 1933, la Ley de Bolsa y Valores. de 1934, y la Ley de sociedades de tenencia de servicios públicos de 1935, para garantizar que las personas nunca más pierdan sus camisas de manera tan catastrófica como lo hicieron en 1929.

Otro fenómeno que surgió en Estados Unidos en la década de 1920 fue el nacimiento de la cultura crediticia. Los minoristas adoptaron rápidamente las tarjetas de crédito, inicialmente productos bancarios. Pronto, las grandes corporaciones sintieron que podían destruir los bancos por completo, desarrollando sus propias divisiones financieras y ofreciendo sus propias tarjetas de crédito. Por cierto, en la década de 1970, el lema de Sears Financial Services era: «¡Si pierde su camisa, le venderemos otra!»

Significados fuera de las finanzas

Si su camisa se pierde, puede haber otras connotaciones dependiendo del contexto. Puede usarse de manera general (no financiera) para decir que ha perdido todos sus bienes materiales, incluso su camisa; asumiendo que su camisa puede estar entre las últimas cosas a las que quiere renunciar.

Hay otro sitio para esta frase en la industria del juego donde, si algunos jugadores no tienen cuidado, pueden perder todo su dinero (camisetas). Estas circunstancias se utilizan en estas circunstancias, es un poco embarazoso, que no suele ser el caso en materia financiera. En cualquier contexto, sin embargo, este modismo solo se usa en sentido figurado, no de manera que lo deje sin camisa.