¿Qué es un producto de equidad?
Un producto de paridad es una buena marca que tiene muchas similitudes con otras marcas similares que se pueden reemplazar fácilmente. Un producto de paridad es funcionalmente idéntico a un producto ofrecido por un competidor. La existencia de productos de paridad significa que no hay monopolio. Muchos artículos domésticos comunes, desde papel de aluminio hasta espátulas y detergentes, se considerarían productos de paridad.
Ejemplos de productos de paridad incluyen artículos domésticos comunes como cinta adhesiva, cubiertos, pasta de dientes, mantequilla de maní y solución para lentes de contacto.
Comprensión de los productos de igualdad
En la mayoría de los casos, una empresa que vende un producto de paridad no podrá solicitar un precio superior debido al efecto de sustitución. Si la empresa aumenta su precio mientras que los competidores no aumentan el suyo, los consumidores comprarán menos de su producto y en su lugar comprarán los productos de paridad competitiva.
En este sentido, la elasticidad cruzada de la demanda de bienes competitivos será positiva, ya que un aumento en el precio de un producto de marca única conducirá a un aumento de la demanda de otro producto de marca. Esto se debe a que un producto de paridad es un producto amplio fabricado por muchas empresas y, debido a las similitudes de los productos entre diferentes fabricantes, se pueden usar indistintamente. Se puede realizar una sustitución porque cada producto tiene funciones, ingredientes o ambos.
La existencia de productos de paridad solo reduce las posibilidades de monopolio y mantiene los precios bajos en todas las categorías de productos. Entonces vienen las estrategias de marketing y de marca que están en la batalla por las ventas diseñadas para elevar el producto de una empresa más allá de la competencia. A veces, esta es la única forma de crear una diferenciación entre los productos de paridad, aunque estas estrategias pueden tener mucho éxito dependiendo de qué tan bien se hagan.
Consideraciones Especiales
Los puntos de paridad se refieren a aquellos elementos que son obligatorios para considerar a una marca como un competidor legítimo en una categoría de producto en particular. Estos son los elementos que hacen que los consumidores piensen en comprar su marca, así como las características de sus competidores. Por el contrario, los puntos de diferenciación son los atributos que hacen que su marca sea única y distintiva de sus competidores. Los puntos de diferenciación son una ventaja competitiva.
Si una empresa va a contratar con éxito una marca o una estrategia de marketing para capturar una mayor participación de mercado de productos de paridad, la primera orden del día es abordar los puntos de paridad, es decir, lugares donde debe demostrar que también está con sus competidores (no necesariamente mejor). Esto es esencial para que pueda equilibrar el campo de juego entre su producto y los productos de paridad competitiva.
Una vez hecho esto, el siguiente paso es resaltar las áreas que hacen que un producto sea único en comparación con la competencia.
Conclusiones clave
- Un producto de paridad es más o menos equivalente a un producto similar ofrecido por un competidor y, por lo tanto, se puede reemplazar fácilmente.
- Los productores de productos de paridad tienen poca semejanza en términos de precios superiores; sus precios han subido demasiado y los consumidores solo comprarán un producto similar para un competidor.
- Sin embargo, estos productores pueden aprovechar la decisión de un competidor de aumentar los precios de manera moderada, porque generalmente aumentará el precio del producto.
- Para competir en un entorno de este tipo, una empresa debe demostrar que su producto es tan bueno como sus competidores, así como productos más exclusivos.
Muestra de producto de equidad
Un buen ejemplo de cómo las empresas se han distinguido de los productos de paridad de la competencia se encuentra en la industria de la telefonía móvil, específicamente en las guerras de teléfonos inteligentes entre Apple y Samsung.
Si bien los teléfonos inteligentes Apple y Samsung ofrecen la mayoría de las mismas características y beneficios, uno de los puntos diferenciadores de Apple es el diseño de su teléfono y la facilidad de uso del sistema operativo iOS. Mientras tanto, Samsung ha hecho hincapié en elevar sus puntos de diferenciación, que recientemente son componentes de mayor rendimiento, como una cámara de mayor rendimiento.