En economía, una función de utilidad es un concepto importante que mide las preferencias en un conjunto de bienes y servicios. Los servicios públicos reflejan la satisfacción que reciben los consumidores al elegir y consumir un producto o servicio.
La utilidad se mide en unidades denominadas utilidades, pero se calcula y es difícil calcular el beneficio o la satisfacción que los consumidores obtienen de ella. Como resultado, los economistas miden los servicios públicos en términos de opciones de exposición al observar las preferencias de los consumidores. A partir de ahí, los economistas crean un orden de canastas de consumo desde lo menos necesario hasta lo mejor.
Comprensión de la función de las utilidades
En economía, la función de utilidad mide el interés o la satisfacción del consumidor en función del consumo de bienes reales como alimentos o ropa. La función de utilidad se usa ampliamente en la teoría de la elección racional para analizar el comportamiento humano.
Cuando los economistas miden las preferencias del consumidor, se hace referencia a la utilidad ordenada. Es decir, el orden en que los consumidores eligen un producto sobre otro puede establecer que los consumidores asignen un valor más alto al primer producto. Los servicios públicos normales miden cómo los consumidores clasifican un producto frente a otro.
Los economistas llevan la función de utilidad un paso más allá al asignar un valor numérico a los productos que los consumidores eligen o eligen no consumir. La asignación del valor de una utilidad se llama utilidad cardíaca y la métrica utilizada se llama utilidad.
Por ejemplo, en algunos casos, el té y el café pueden considerarse sustitutos perfectos entre sí, y la función de utilidad apropiada debe indicar tales preferencias con la forma de utilidad u (c, t) = c + t, donde «u» para la función de utilidad indica y «c» y «t» café y té. Los economistas podrían concluir que un consumidor que come una libra de café y sin té utilitario obtiene 1 uso.
Conclusiones clave
- En economía, una función de utilidad es un concepto importante que mide las preferencias en un conjunto de bienes y servicios.
- Los servicios públicos reflejan la satisfacción que reciben los consumidores al elegir y consumir un producto o servicio.
- Los economistas rastrean las preferencias de los consumidores para descubrir la utilidad de un producto frente a otro y asignan un valor numérico a esa utilidad.
- Los ejecutivos de la empresa investigan la utilidad del consumidor para guiar la publicidad, las ventas y las ofertas de nuevos productos de la empresa.
Implementación de la función de utilidad
Supongamos que un consumidor está comprando un automóvil nuevo y ha reducido la opción a dos automóviles. Los autos son casi iguales, excepto que el segundo auto tiene características de seguridad mejoradas y, como resultado, cuesta $ 2,000 más que el primer auto.
Los economistas pueden concluir que el consumidor prefiere las características de seguridad adicionales y, por lo tanto, asigna un valor más alto a un automóvil en llamas que a un solo automóvil. La utilidad o satisfacción derivada de un automóvil en llamas podría expresarse numéricamente como la diferencia de precio de $ 2,000 en los dos automóviles. Es decir, el consumidor obtiene 2.000 dólares de utilidad de un automóvil en llamas.
Supongamos que 100.000 consumidores en toda la economía prefieren el automóvil dos al automóvil uno. Los economistas pueden entender que los consumidores recibieron un valor total de servicios públicos de $ 200 millones de dos o (100,000 * $ 2,000) características de seguridad para automóviles. La utilidad se deriva de la creencia de que es más probable que los consumidores tengan menos accidentes al elegir las características de seguridad adicionales de un automóvil en llamas.
Limitaciones y ventajas de la función de utilidad
Por supuesto, en realidad, los economistas no pueden asignar un valor numérico real a un nivel de satisfacción del consumidor por elección o preferencia. Además, puede ser difícil indicar el motivo de la compra si se están considerando muchas variables. En nuestro ejemplo simple, los dos autos eran casi idénticos. De hecho, puede haber algunas características o diferencias entre los dos autos. Como resultado, a la elección del consumidor se le puede asignar un desafío porque un consumidor puede preferir las características de seguridad y un consumidor puede preferir algo más.
Sin embargo, los recursos aún pueden rastrear y asignar valores a los servicios públicos. Con el tiempo, las opciones y preferencias pueden reflejar cambios en los patrones de gasto y los servicios públicos. Es importante no solo para los economistas sino también para las empresas comprender la lógica detrás de las elecciones de los consumidores y el nivel de satisfacción. Los ejecutivos pueden utilizar las empresas de servicios públicos para rastrear las percepciones de los consumidores sobre sus productos. Además, los resultados de un estudio de servicios públicos para el consumidor pueden orientar la publicidad, las ventas y las ofertas o actualizaciones de los nuevos productos de una empresa.