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¿Qué son los recursos no renovables?

Un recurso inutilizable es una sustancia natural que no se repone con la velocidad a la que se consume. Es un recurso limitado.

Los combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural y el carbón son ejemplos de recursos inutilizables. Las personas recurren constantemente a las reservas de estas sustancias y la formación de nuevos suministros durante eones.

Lo contrario ocurre con los recursos renovables: su suministro se repone de forma natural o puede mantenerse. La luz solar utilizada en la energía solar y el viento utilizado para impulsar las turbinas eólicas se reponen. Las reservas de madera se pueden mantener mediante la replantación.

Comprensión de los recursos intransferibles

Los recursos inutilizables provienen de la Tierra. Los seres humanos los toman en forma de gas, líquido o sólido y luego los convierten para su uso, que está relacionado principalmente con la energía. Se necesitaron las reservas de estas sustancias para formar miles de millones de años, y se necesitarán miles de millones de años para reemplazar los suministros utilizados.

Conclusiones clave

  • Un recurso inutilizable es una sustancia que se usa más rápido de lo que se puede reemplazar. Su oferta es limitada.
  • La mayoría de los combustibles fósiles, minerales y minerales metálicos son recursos inutilizables.
  • Los recursos renovables como la energía solar y eólica y el agua son ilimitados.

Desde un punto de vista económico, el valor no renovable es un recurso que no se puede reemplazar fácilmente al ritmo al que se agotan.

Ejemplos de recursos inutilizables incluyen petróleo crudo, gas natural, carbón y uranio. Estos son todos los recursos que se procesan en productos que se pueden utilizar comercialmente.

Por ejemplo, la industria de los combustibles fósiles extrae el petróleo crudo del suelo y lo convierte en gasolina. Los líquidos de combustibles fósiles también se refinan en productos petroquímicos que se utilizan como ingredientes en la fabricación de literalmente cientos de productos, desde plásticos y poliuretano hasta disolventes.

Combustibles fósiles vs. No renovables

Todos los combustibles fósiles son inutilizables. Pero no todas las energías no renovables son combustibles fósiles. El petróleo crudo, el gas natural y el carbón se consideran combustibles fósiles, pero el uranio no. En cambio, es un metal pesado que se extrae como un sólido y convierte las plantas de energía nuclear en una fuente de combustible.

En el lenguaje de la economía, las energías no renovables son recursos que no se pueden reemplazar a la velocidad a la que se utilizan.

Históricamente, se ha demostrado que todos estos recursos inútiles y económicos son valiosas fuentes de energía que no son baratas de extraer. El almacenamiento, la conversión y el envío son fáciles y económicos.

Los combustibles creados a partir de recursos no renovables son la fuente principal de toda la energía generada en la tierra debido a su asequibilidad y alto contenido energético.

Otros tipos de recursos intransferibles

La mayoría de los recursos inutilizables se crean a partir de material de carbono orgánico que se calienta y comprime con el tiempo, cambiando su forma a petróleo crudo o gas natural.

El término recurso inutilizable se refiere a minerales y metales de la tierra, como oro, plata y hierro. Estos se forman de la misma manera que un proceso geológico a largo plazo. A menudo son costosos para extraerlos, ya que generalmente se encuentran en las profundidades de la corteza terrestre. Pero son mucho más abundantes que los combustibles fósiles.

Algunos tipos de agua subterránea se consideran recursos inutilizables a menos que el acuífero pueda reponerse al mismo ritmo que el drenaje.

Crecimiento renovable

Bajo la regla básica de oferta y demanda, el costo de adquirir recursos inutilizables seguirá aumentando a medida que escaseen. El suministro de muchos de estos combustibles está en peligro de agotarse. Con el tiempo, sus precios llegarán a un punto en el que los usuarios finales no puedan pagarlos, lo que los obligará a optar por fuentes de energía alternativas.

Mientras tanto, existe una creciente preocupación por el impacto del uso de combustibles fósiles en el medio ambiente y su contribución al calentamiento global. El Protocolo de Kyoto, adoptado en 1997, fue el primer acuerdo internacional sobre la lucha contra el cambio climático.

Una advertencia es que la implementación de las alternativas requiere mucho tiempo de espera. Ese proceso ha comenzado lentamente. La energía eólica generó aproximadamente el 6,3% de la energía eléctrica estadounidense en 2017. La energía solar suministró aproximadamente el 1,6% de la electricidad estadounidense a fines de 2017. Los vehículos eléctricos enchufables tenían una participación de mercado de poco más del 2% en 2018.