¿Qué es una respuesta débil?
La demora de respuesta, también conocida como demora de impacto, es el tiempo que tardan las políticas monetarias y fiscales correctivas, diseñadas para desacelerar el ciclo económico o responder a un evento económico adverso, para afectar la economía cuando se implementarán.
Conclusiones clave
- La latencia de respuesta es el desglose entre cuándo se han implementado las políticas monetarias y fiscales y cuándo las políticas realmente tienen un impacto en la economía.
- A menudo, estas políticas se inician en respuesta a un efecto económico catastrófico o para ayudar a respaldar la economía en algún momento del ciclo económico.
- Los retrasos en las respuestas son uno de los cuatro retrasos en las políticas que pueden ser un desafío para los responsables políticos a la hora de resolver la economía en dificultades, así como retrasos en el reconocimiento, retrasos en las decisiones y retrasos en la implementación.
Comprender la respuesta débil
La respuesta tardía es una de las cuatro debilidades de las políticas que dificultan que los responsables políticos mejoren el desempeño de la economía, e incluso pueden desestabilizarla. Los retrasos en el reconocimiento pueden tardar meses o incluso años antes de que los políticos reconozcan que se ha producido un impacto económico o un cambio estructural en la economía. Luego hay un retraso en las decisiones, con los responsables de la formulación de políticas debatiendo la respuesta política adecuada, y un retraso posterior en la implementación antes de que se adopte cualquier política fiscal o monetaria.
Cómo funciona la respuesta débil
En la imaginación del público, los bancos centrales pueden controlar voluntariamente la economía manipulando la oferta monetaria y las tasas de interés. De hecho, es difícil determinar qué tan efectiva ha sido la política monetaria, sin recordar nunca qué tan estricta debería ser la política monetaria. Cuando la Reserva Federal recorta la tasa de fondos federales, pueden pasar 18 meses antes de que haya alguna evidencia del impacto de esos cambios, y los bancos centrales pueden presionarse por sí mismos. Esta incapacidad para ajustar la economía, con el objetivo de los ciclos económicos nocturnos, puede ser la razón por la que la recesión o la depresión siguieron a muchos ciclos de agravamiento en la historia de la nutrición.
Hay muchas razones para la demora en responder a los recortes de tasas de interés. Los propietarios de viviendas con hipotecas de tasa fija no pueden aprovechar las reducciones de las tasas de interés hasta que sus préstamos se refinancian, y los bancos a menudo retrasan la demora de los recortes de las tasas bancarias a los consumidores. Las empresas y los consumidores también pueden esperar a ver si un cambio de tarifa es temporal o permanente antes de realizar nuevas inversiones. Y si las tasas de interés más bajas debilitan la moneda, pueden pasar meses antes de que se realicen nuevos pedidos de exportación.
Débil respuesta a otras medidas económicas
El impacto de los recortes de impuestos o los cambios en el gasto público es más inmediato, aunque también afectan la tasa de tendencia a largo plazo del crecimiento económico. Pero todavía se necesitan meses para que las políticas fiscales tengan algún efecto en la economía. Por ejemplo, si bien la reforma fiscal de Trump entró en vigor en enero de 2018, estuvo allí para el año fiscal 2018, lo que significa que el impacto no se sintió hasta la primavera de 2019 cuando los estadounidenses presentaron sus impuestos de 2018.
Otras políticas fomentan un mayor ahorro para mejorar la productividad. Una tasa de ahorro más alta afecta el consumo actual, pero conduce a una mayor inversión y mejores niveles de vida a largo plazo, según los residuos de Solow. La flexibilización cuantitativa ha sido criticada porque hace poco para fomentar la inversión de capital real que mejoraría la capacidad productiva de la economía.