Salto con pistola, o «salto con pistola» generalmente se refiere al uso selectivo de información financiera que no se ha anunciado públicamente. Se pueden identificar al menos dos métodos ilegales para saltar el arma:
- La Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha aprobado órdenes de abogados para comprar una nueva edición antes de que se registre la oferta pública inicial (OPI).
- Comprar o vender acciones con base en información aún no divulgada al público.
Entender Jump Gun
El salto con armas extiende la regla de que los inversores deben tomar decisiones basadas en la divulgación completa disponible al público en el prospecto, no en la información difundida por la empresa que no esté aprobada por la SEC. Si una empresa es declarada culpable de saltar el arma, su OPI se retrasará.
Conclusiones clave
- Jump-guns, en los mercados financieros, están actuando sobre información que no está disponible para todos los inversionistas potenciales.
- Es ilegal si implica la explotación de información privilegiada para obtener beneficios económicos.
- Las técnicas de análisis de existencias, como el «método scuttlebutt», pueden beneficiarse de conversaciones sueltas, pero no de hechos concretos.
Con el fin de generar integridad, confianza y seguridad en el mercado, los reguladores y los defensores del mercado fomentan el uso de información privada y de no divulgación. En teoría, todos los participantes del mercado deberían estar en pie de igualdad y tener igual acceso a la información.
Cuando ciertas clases de inversionistas, especialmente aquellos que están dentro o que pueden tener acceso privilegiado a la información, disfrutan de los beneficios del salto, erosiona la confianza pública en las instituciones financieras. Esta falta de confianza puede ser perjudicial para el crecimiento económico.
Prohibición de saltos con armas
Hay muchas reglas y regulaciones vigentes para prohibir o disuadir a los actores financieros de que no se apresuren, pero los incentivos pueden ser engañosos. Algunas de estas reglas pueden ser obvias, como las leyes contra el uso de información privilegiada.
Otros son más sutiles, como la reacción implícita de relaciones públicas de que una persona o empresa puede tener que usar información privada para beneficio personal.
Salta el arma legalmente
Sin embargo, existen algunos métodos para analizar una acción que se acerca lo más posible a un salto de pistola sin aplicar las reglas:
- Los fanáticos de la teoría del mosaico analizan una empresa examinando todo el material que pueden recopilar, pública y públicamente, sobre el desempeño y las expectativas de la empresa. Los estándares éticos de la industria requieren que revelen las fuentes de su información a sus clientes.
- Los fanáticos del método scuttlebutt hablan con expertos de la industria, competidores y, cuando es posible, empleados de la empresa en un esfuerzo por armar una visión más precisa de la empresa.
No hay nada de malo, por ejemplo, en llamar a mayoristas y minoristas para averiguar qué marcas venden más rápido o más lento. O hablar con las personas que trabajan para su empresa para comprender la eficiencia con la que se administra y si parece estar llena de efectivo o lista para reducir costos.
Es importante destacar que las personas que realizan dicha investigación no obtienen información a la que nadie más tiene acceso. Quieren obtener una ventaja competitiva haciendo preguntas sin respuesta en documentos públicos.